Refrigerantes críticos: ¿Por qué los refrigerantes son tan importantes en los vehículos eléctricos?
La función de los refrigerantes en motores de gasolina y diésel es fácil de entender, son vitales para mantener a raya la temperatura del motor, ¿pero cómo funcionan en los vehículos eléctricos? Hoy hablaremos de la función de los refrigerantes en la tecnología de estos sistemas de propulsión cada vez más populares.
La gestión de la temperatura es el proceso de calentar y enfriar los sistemas del vehículo con el fin de garantizar que permanecen en niveles recomendados de funcionamiento para conseguir seguridad, eficiencia y rendimiento óptimo. Esto es lo que sucede con los motores de combustión interna (ICE), y lo mismo se puede decir de los vehículos eléctricos (EV), incluidos los BEV, PHEV y FCEV. De hecho la gestión térmica es uno de los factores más importantes que hay que considerar cuando se diseña un vehículo eléctrico.
EVolución de los sistemas de propulsión
Al contrario de lo que sucede con los vehículos ICE, muchos vehículos eléctricos no tienen que gestionar ninguna combustión ni gases de escape. Y tampoco necesitan mantener frío el bloque del motor para prevenir daños catastróficos. Los vehículos eléctricos tienen retos diferentes: controlar la temperatura de los motores eléctricos, de las baterías y de todos los sistemas auxiliares.
Para algunos tipos de vehículos híbridos con motor de combustión o extensor de autonomía hay que considerar cuestiones de refrigeración similares a las de los tradicionales ICE.
Requisitos del sistema de refrigeración
Entonces, ¿qué requisitos de refrigeración tienen los vehículos eléctricos? Un vehículo eléctrico típico tendrá uno o dos motores eléctricos de alto par. Mientras que estos solo generan una fracción del calor que genera un motor de combustión, sí hay pérdida de calor asociada con su funcionamiento, el resultado de convertir energía eléctrica en energía cinética. Una refrigeración eficiente ayuda a prevenir el sobrecalentamiento, que puede generar desgaste y degradar el rendimiento.
Para mantener los motores con la suficiente energía eléctrica, los motores eléctricos requieren baterías de alta capacidad. Y, en la actualidad, estas casi siempre se fabrican exclusivamente con baterías de iones de litio. Estas baterías deben mantenerse en un rango de temperaturas de funcionamiento muy preciso si se quiere maximizar la eficiencia de las reacciones químicas que se dan en el interior de las baterías y alargar lo máximo posible su vida útil.
Los EV también tienen muchos componentes eléctricos y subsistemas. Mantener los inversores, los convertidores y otros componentes dentro del rango de temperaturas de funcionamiento seguro es de importancia crítica para la fiabilidad a largo plazo.
Rendimiento de los EV
La gestión térmica permite a los EV funcionar de forma más eficiente y en condiciones meteorológicas adversas. Por ejemplo, en días fríos, hay que calentar las baterías, pero en días con calor hay que enfriarlas. Esto es especialmente importante para la autonomía del vehículo. ¿Alguna vez te has fijado en que la batería de tu teléfono móvil no dura tanto cuando hace frío? Lo mismo sucede con los EV, y por eso muchos incorporan un sistema de calentamiento de baterías para contrarrestar este efecto.
La longevidad y la durabilidad son dos de las características más valoradas en los sistemas de los vehículos. En los EV, hacer una gestión térmica efectiva puede reducir su desgaste y su degradación. Esto significa una vida más larga para los componentes, como la batería, que pueden resultar muy caros de reemplazar.
Necesidad de especialistas en refrigerantes
Cuando se piensa en un refrigerante para un EV, es importante usar fluidos que se puedan usar con seguridad en entornos con alto voltaje. La mayoría de los EV funcionan entre 360 y 450 V y, en algunos vehículos, pueden llegar hasta los 800 V, por lo que la seguridad eléctrica es una prioridad clave al elegir cualquier material o fluido. Igual que sucede en los vehículos con motores de combustión interna (ICE), la conductividad térmica y la capacidad térmica también son
importantes para maximizar la transferencia de calor. Dada la naturaleza sostenible de los EV, es lógico que se utilicen refrigerantes con un mínimo impacto medioambiental.
Solución avanzada de Champion para la refrigeración de EV
La gama E-PULSE de lubricantes Champion es un completo conjunto de productos especializados que se han formulado para los vehículos híbridos y eléctricos de la actualidad, incluidos los BEV, FCEV y PHEV. Los refrigerantes E-PULSE, específicamente formulados para el sistema de propulsión de los EV, combinan la tecnología de aditivos orgánicos (OAT) con inhibidores de corrosión de base mineral (silicatos), conocida como tecnología Si-OAT. Esta avanzada combinación proporciona un intervalo de cambio de aceite más amplio de hasta seis años o 250 000 km, y proporcionan una excelente transferencia y dispersión de calor junto con una robusta protección frente a la corrosión y anticongelante. Los refrigerantes E-PULSE también cumplen los estándares SAE J1034, ASTM D3306, D4985 y D6210, y garantizan el máximo rendimiento y fiabilidad de las aplicaciones de los EV.
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